jueves, 16 de noviembre de 2017

DEIR YASSIN: EL COMBATE QUE TODO EL MUNDO EXAGERÓ (II). PREPARACIÓN.

En la entrada anterior habíamos visto que, tras ser aprobado el Plan de Partición de Palestina por la Asamblea Nacional de la ONU en Noviembre de 1947, se habían abierto las hostilidades entre árabes y judíos, dando lugar a la Guerra Civil durante el Mandato de Palestina (30 de Noviembre de 1947 a 14 mayo de 1948).

Durante la primera parte de esta campaña, ambos bandos se dedicaron a llevar a cabo golpes de mano: atentados terroristas contra objetivos civiles, emboscadas a convoyes de suministros o ataques a posiciones estratégicas del enemigo. Aunque se producen hechos de extrema violencia, como el atentado contra el Palestine Post*, o en la calle Ben Yeuda*, o la voladura del Hotel Semíramis (1), entre otros, se trata más de actos de intimidación o represalia, que de acciones de estrategia militar. 

Poco a poco, a partir de Febrero de 1948, la estrategia de ambos bandos se perfila. 
  • Los árabes palestinos cuentan con una superioridad 2:1 en población, ocupan las mejores posiciones estratégicas y, aunque su penuria en armas modernas y pesadas es similar a la de los judíos, pueden contar con un suministro en teoría ilimitado a través de sus fronteras con los países árabes. Asímismo, los británicos, aún a cargo del Mandato, cerrarán los ojos, en muchas ocasiones, ante la infiltración de voluntarios dispuestos a combatir a los judíos, incluso aunque se traten de unidades con entrenamiento militar como parte del Ejército de Liberación Árabe de Fawzi al- Qawuqji. Aún así, debido sobre todo a su falta de organización y coordinación, los árabes sufren varios fracasos en ataques directos contra establecimientos judíos. Hacia finales de Marzo, su mejor posibilidad de victoria consiste en asfixiar las comunicaciones de los asentamientos judíos. Sobre todo, conseguir la rendición de Jerusalén, el corazón del futuro Estado Judío. La ciudad sólo puede recibir auxilio por una sinuosa carretera que -ya cerca de la ciudad- recorre un estrecho desfiladero: Bab-al-Wad, de cinco kilómetros de longitud, dominado desde las colinas por varios poblados árabes; entre ellos, Deir Yassin. "Sin Jerusalén, no habrá Estado Judío", piensa Abd-al-Qader al-Husayni*, sobrino del Muftí Hadj Amin al-Husayni y líder carismático de la resistencia palestina.
  • Los judíos palestinos intentan, desde el principio, resistir en todos sus asentamientos; incluso en aquellos que caen fuera de los límites que les ha otorgado la ONU, dado que, puesto que los árabes no habían aceptado la Partición, las fronteras del Estado Judío serían "aquellas que el Estado de Israel pudiese defender con las armas(2). Cuentan con una superior cohesión y coordinación respecto a sus enemigos; sin embargo, la penuria en cuanto a armas; su inferioridad numérica; junto con la pésima situación en cuanto a comunicación externa (bloqueados por la flota inglesa y por los países árabes por tierra) e interna (con muchos de sus asentamientos colocados en posición casi suicida entre poblados o ciudades árabes) obligan a un cambio de estrategia. Hacia finales de marzo de 1948, David Ben Gurion, presidente (verdadero Primer Ministro oficioso) del Consejo Ejecutivo de la Agencia Judía* se da cuenta de que la estrategia defensiva les aboca al fracaso a corto plazo y, reuniendo a los líderes militares de la Haganah  y el Palmaj, pone en marcha el Plan "D" o Dalet (3), para asegurar los establecimientos que la ONU había asignado a los judíos en su Plan de Partición.
OPERACIÓN NAJSOM

Después de varios ataques a expediciones judías de suministros a Jerusalén, o de vuelta de la ciudad (con la pérdida consiguiente de vehículos y camiones blindados), un convoy en ruta del Bloque Etzion a Jerusalén* fue emboscado en el paraje Nebi Daniel (28-30 de Marzo de 1948). Mueren 15 combatientes, 40 resultan heridos, pero sobre todo las pérdidas en vehículos blindados, armas y municiones, suministros, y la sensación de aislamiento y próxima caída de Jerusalén en manos árabes, resultan inaceptables para los judíos.

David Ben Gurión convoca una reunión en su apartamiento de Tel Aviv la noche del 31 de Marzo al 1 de Abril de 1948, con los principales comandantes de sector de la Haganah y los mandos del Palmaj, para discutir la manera de romper el bloqueo de Jerusalén. Se decide iniciar una operación que abra un corredor entre Tel-Aviv y Jerusalén, de entre 3 km (en el desfiladero de Bab-al-Wad) y 10 km (en la costa) y hacer llegar un convoy extraordinario con suministros a los asediados. Yigael Yadin, Jefe de Operaciones, propuso una ambiciosa operación, involucrando a cuatrocientos combatientes de la Haganah (4). Ben Gurion, en cambio, insistió en una operación aún más decisiva, la Operación Najsom; el asedio sería forzado gracias a fuerzas del tamaño de una brigada (más de 1500 hombres, organizados en tres batallones), cuyos hombres serían extraídos de fuerzas de combate y de reserva de todo el país (5)

Por supuesto, la apuesta era arriesgadísima: la Haganah dejaba prácticamente sin reservas el resto de frentes de combate contra los árabes (de hecho, tuvo que contar con los efectivos de los que llamaban "disidentes", Leji e Irgun); por no hablar de las armas y municiones que hubo de rebañar de los escondites para montar la ofensiva. De haber contado con un mando coordinado y capaz, en lugar de facciones enfrentadas unas con otras, la Liga Árabe (cuyo Comandante Supremo, Ismaïl Safwat**,  y sobre todo el Comandante Militar Fawzi al-Qawuqji, odiaban al Mufti) podrían haber apoyado eficazmente al Frente Centro de Abd-al-Qader al Husayni y Hasan Salama, y -dado lo ajustado del resultado de la operación- bien podrían haber derrotado la ofensiva judía y, más adelante, aniquilar uno por uno los puntos fuertes de la resistencia judía.

En todo caso, no fue así. Ben Gurion impuso su criterio y se decidió que la Operación Najsom (6) se iniciaría el 5 de Abril de 1948. Las primeras órdenes se dieron el día 2 de Abril, y Shimon Avidan* (comandante de la Brigada Givati) recibió el mando supremo. El objetivo era conquistar y retener (o destruir si las tropas judías no tenían posibilidad de resistir en la plaza) los poblados árabes que dominaban la carretera de Tel- Aviv y Jerusalén y aquellos que, aunque un poco más alejados, servían como plazas de reserva para las tropas del Ejército de la Guerra Santa* (Jaysh al-Jihad al-Muqaddas) del clan al-Husayni*. Dos plazas importantes, y que a la postre fueron decisivas, eran al-Qastel* y Deir Yassin.

Situación de Deir Yassin y Givat Shaul
sobre la carretera a Jerusalén.

DEIR YASSIN Y LOS ASENTAMIENTOS CERCANOS


El Mukhtar (o alcalde) y algunos notables de Deir Yassin se reunieron, el 20 de Enero de 1948, con los representantes del asentamiento judío de Givat Shaul* para firmar un pacto de paz. Según Uri Milstein (7), los aldeanos de Deir Yassin trataron de mantener el acuerdo, negando el acuartelamiento de milicianos árabes, o avisando a los judíos de las operaciones programadas contra ellos (8) (9).

Sin embargo, conforme avanzaban los meses de febrero y marzo, se vio que la validez del pacto entre ambas comunidades se iba volviendo más difícil de mantener. Los milicianos árabes insistieron una y otra vez en asentar guarniciones permanentes en el pueblo, además de erigir trincheras y otras fortificaciones defensivas. Pese a la oposición de los ancianos y notables, poco a poco más residentes -sobre todo jóvenes- de Deir Yassin participaron en acciones hostiles contra los asentamientos judíos próximos, como  Beit Hak Kerem,  Bayit VeGan, o Motza. Un número indefinido de habitantes de Deir Yassin participaron en los combates de al-Qastel, como se atestigua en una lista de bajas atendidas en los hospitales británicos.

Según Yehuda Lapidot*, la defensa del pueblo estaba reforzada por 100-150 milicianos árabes, iraquíes en su mayoría; alrededor de los puntos de acceso se habían cavado trincheras, y se contaba con una guardia permanente de más de 100 combatientes que se turnaban cada noche (10), lo que contradice la idílica idea de Deir Yassin como un remanso de paz con bodas y pastelitos.

Aún en el caso de que la guardia del pueblo -de la que hablan también Lapierre y Collins (11)- fuera reclutada exclusivamente entre sus habitantes, dado que Deir Yassin contaba con varios centenares de residentes (algunos lo elevan a más de mil, con la presencia de refugiados (12) de Jerusalén y otras zonas en conflicto) y dada la mentalidad del mundo rural árabe de la época -tener un arma de fuego, y participar en la defensa de la familia y la aldea, era un gran honor- parece muy probable que hubiese de 100 a 150 defensores, como mínimo. Además, la cercanía de los combates -extremadamente violentos, y a unos pocos kilómetros del pueblo- que se desarrollaban en torno a al-Qastel (donde ya se combatía desde hace seis días***) hace extremadamente improbable que desde el pueblo no fueran conscientes del peligro o de la cercanía de la guerra. Es más, como ya hemos dicho, en los hospitales británicos fueron atendidos jóvenes de Deir Yassin, procedentes de la batalla de al-Qastel.

La Haganah hubiera deseado llevar a cabo la Operación Najsom por su cuenta, si hubiese tenido suficientes soldados y potencia de fuego para actuar sin debilitar decisivamente el resto de frentes. Porque, como ocurría también entre los árabes, entre las distintas facciones de los combatientes judíos existía desconfianza, suspicacia, e incluso a veces, franco antagonismo. Sobre todo, la Haganah, el Palmaj, y la mayoría de los kibbutznik (habitantes de kibbutz), con ideales socialistas, se oponían al IZL (Irgún) y al Leji, los "grupos revisionistas", que se oponían a cualquier compromiso con árabes o británicos que supusiese renunciar a "Eretz Israel", la "Tierra de Israel". (13) 

Pero, aunque la Haganah tenía suficientes armas ligeras para lanzar la operación, no contaba con soldados suficientes. El Palmaj (Fuerzas de Choque), su punta de lanza, no era capaz de abarcar todos los objetivos, y las Compañías de Reserva (Heil HaMishmar Heil Sadeh), tropas muy territoriales y ligadas a los asentamientos judíos, eran muy reluctantes a abandonar sus asentamientos (disminuyendo su protección) para embarcarse en una operación tan arriesgada.

Por su parte, Irgún y Leji necesitaban emprender una acción que, políticamente, les presentase como alternativa a la Haganah en cuanto al liderazgo de la comunidad judía (Yishuv). Contaban con una importante infraestructura en la ciudades principales (Tel Aviv y Jerusalén, sobre todo) y una larga experiencia en la guerrilla urbana; pero, de ninguna manera, eran duchos en la guerra a campo abierto. Su armamento reflejaba sus carencias: en la práctica, Irgún y Lejí no poseían armas de calidad ni cantidad suficiente para emprender acciones de campo.

Por lo tanto, a principios de Abril de 1948 (se dice que poco antes de la madrugada del día 6), los representantes de las tres organizaciones judías (David Shaltiel*, por la Haganah; Moshe Barzilai, por el Lejí, Mordechai Ra'anan*, por el Irgún, y sus respectivos agentes) se reunieron para concretar la colaboración entre ellos. La Haganah necesitaban que Irgún y Lejí colaboraran en la Operación Najsom. Ambos grupos estaban de acuerdo... según en qué condiciones.

Se desconoce quién dio primero el nombre de Deir Yassin como objetivo de los "disidentes". Después de la operación, y la guerra, hubo un cruce de versiones sobre este punto.

Según Yeshurun ​​Schiff, ayudante de Shaltiel, la Haganah intentó que los grupos "disidentes" participaran en la conquista de al-Qastel, más decisiva (14). Los comandantes de Irgún y Lejí argumentaron que no tenían suficientes vehículos, ni armas, y que preferían actuar de manera independiente, con mandos propios. Posteriormente -siempre según  la Haganah- se sugirió que Irgún y Lejí atacasen Ein Karem* -dos kilómetros hacia el Sur- pero, para los "disidentes", parecía inexpugnable, porque contaba con una poderosa guarnición del Ejército de Liberación Árabe; que, con los voluntarios de otros países árabes y los combatientes del propio pueblo, se acercaba a un millar de defensores. Finalmente, Yehoshua Goldshmidt, Jefe de Operaciones del Irgún en la zona, y que tenía sus propias razones (15), sugirió Deir Yassin como objetivo de su ataque, basándose en su importancia estratégica, la amenaza que suponía a la carretera Tel-Aviv a Jerusalén, y la poca fiabilidad de su supuesta neutralidad frente a los judíos.

Meir Pa'il -oficial de Inteligencia del Palmaj y la Haganah durante los años cuarenta- que, desde finales de 1947, comandaba una Unidad Especial de la Haganah de Jerusalén (dirigida especialmente contra los "disidentes", y que fue desarticulada pocos días antes de la Operación Najsom) (16)  afirma que se había encontrado a un antiguo miembro del Palmach, Moshe Idelstein -ahora miembro del Lejí- que le había invitado, dos días antes del ataque, a ver cómo Lejí e Irgún se comportaban en el ataque a Deir Yassin. Según Pa'il, los miembros del Lejí no sabían que él estaba asignado a Jerusalén, pero tanto Moshe Idelstein como su superior, Moshe Barzilai, niegan que se haya informado, y mucho menos invitado, a Pa'il a la toma del pueblo, puesto que -según ellos- conocían perfectamente que estaba asignado al sector Jerusalén y -lo que es más- su animadversión hacia los  "disidentes".

Según Irgún y Lejí, la Haganah quería controlar las colinas sobre la ruta a Jerusalén y, concretamente, planeaba construir un aeródromo en las cercanías entre Deir Yassin y Givat Shaul. Moshe Barzilai dice que Shaltiel fue la primera persona en citar Deir Yassin como objetivo, y dijo: "Si no pueden mantener el pueblo, destrúyanlo [para que no sirva de fortaleza para los enemigos]" (17)

En realidad, a la luz de las malas relaciones entre todos los grupos judíos implicados en la operación y la respuesta posterior del mundo árabe, no parece tan importante quién dio el nombre. El caso es que, en el seno de la Operación Najsom, la Haganah tenía una tremenda penuria en cuanto a tropas, y se vio obligada a colaborar con Irgún y Leji para abrir el corredor de Bab-al-Wad, y evitar la caída de Jerusalén. Por su parte, Irgún y Lejí, no menos conscientes de la importancia de salvar Jerusalén (de hecho, más aún que la Haganah, puesto que su fuerza principal estaba allí), deseaban participar en la operación; pero como fuerzas independientes, dirigidas por sus propios oficiales, y -dadas sus carencias- siempre que la Haganah les facilitase armas automáticas.

Finalmente, al parecer, se llegó al acuerdo de que la Haganah facilitaría armas y apoyo logístico al Irgún y Leji para que contribuyesen a la Operación Najsom; los grupos "disidentes" decidieron realizarían una operación para conquistar Deir Yassin, y eliminarla como base de los árabes en cuanto al bloqueo de Jerusalén. David Shaltiel  (y la Haganah) fueron informados de este objetivo, y se puso como condición que, una vez conquistada, si no eran capaces de retenerla en sus manos, deberían destruir, en su retirada, cualquier edificio que pudiese ser utilizado como defensa por los milicianos de Abd-al-Qader al-Husayni, o del Ejército de Liberación Árabe.

Según  Ben Zion Cohen y Yehuda Lapidot, comandantes de la operación sobre Deir Yassin, algunos combatientes, sobre todo entre los miembros del Lejí, expresaron el deseo de acabar con "cualquiera que se nos oponga, independientemente de su edad o sexo". Sin embargo, el alto mando del Irgún, y concretamente su líder Menachen Begin, prohibió expresamente cualquier maltrato contra mujeres, niños y ancianos, así como contra prisioneros, y exigió que, antes del ataque, un vehículo con altavoz avisase a los residentes para que pudiesen evacuar el pueblo (18).
Puntos importantes del ataque a
Deir Yassin

Dos días antes de la operación (el 7 de Abril) el plan estaba más o menos diseñado: una fuerza del Irgun atacaría desde la dirección de Beit Hak Kerem, al Este, y otro grupo de Leji atacaría desde Givat Shaul, al Norte. Una tercera fuerza controlaría una posición fortificada al sur de Deir Yassin, (actual Monte Herzl) para  evitar que llegasen refuerzos desde Ein Karem y Maliha. Sin embargo, esta carretera se dejaría abierta para quienes quisieran huir de la batalla, y se avisaría mediante unos altavoces montados sobre un vehículo [más o menos] blindado de la inminencia del ataque.

El ataque empezó sobre las 04;30 de la madrugada del 9 de Abril. Veremos cómo se desarrolló en la próxima entrada.

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  1. En el atentado falleció Manuel Allendesalazar y Travesedo, vizconde de Tapia, cónsul adjunto (o vicecónsul) de España en Jerusalén. Erróneamente, a causa de un error de Lapierre y Collins, en "¡Oh, Jerusalén!" suele ser transcrito como Manuel Allende Salazar.
  2. Declaración de Ben Gurion, aceptada por el Gobierno Provisional del Estado Judío, la víspera de la Declaración del Estado de Israel.
  3. Contrariamente a lo que se afirma en publicaciones revisionistas, el Plan Dalet no incluía instrucciones para una limpieza étnica. Se trataba de un cuarto plan (tras A, B, C, llegaba el D o Dalet) para enfrentarse a las crecientes amenazas de una población hostil dentro y fuera de las fronteras del futuro Estado Judío. Se daban instrucciones, con carácter general, para que los comandantes de las fuerzas judías pudieran desarrollar acciones defensivas, pero también ofensivas, en caso de que fueran necesarias para la protección de las posiciones judías.
  4. "Ô Jerusalem!"  Lapierre, Dominique, & Collis, Larry. Éditions Robert Laffont, S.A. Paris, 1971. Pg 251
  5. "Palestine betrayed"; Efraim Karsh; Yale University Press, 2010; Pg 120.
  6. Según los "Midrashim" ("Explicaciones") sobre la Torah, cuando el Pueblo de Israel, dirigido por Moisés, llegó al Mar Rojo, las aguas no se partieron automáticamente cuando Moisés alzó su báculo. Yahveh necesitaba una prueba de fe suplementaria. Mientras el Pueblo de Israel se lamentaba y lloraba en la orilla (una constante, parece mentira tras las pruebas milagrosas de que habían sido testigos) Najsom Ben Amminadabh se metió intrépidamente en el mar y, cuando las aguas le llegaban a la nariz, se abrieron  milagrosamente.
  7. "History of Israel's War of Independence: Out of Crisis Came Decision". Volume 4; Milstein, Uri; University Press of America  (1998). Pg 351
  8. "Palestine 1948"; Gelber, Yoav. Sussex  Academic Press (2006). Pg 308
  9. "The Birth of the Palestinian Refugee Problem Revisited" Morris, Benny (2004). Cambridge University Press. Pg 97.
  10. "Besieged, Jerusalem 1948: Memories of an Irgun Fighter" Lapidot, Yehuda (1992). Ver Parte II, Jerusalem, para Deir Yassin. Yehuda Lapidot fue Segundo Comandante en el ataque a Deir Yassin. Sus palabras, a las que se ha concedido poca relevancia por pertenecer al Irgún, quedan reforzadas por el hecho de que el vehículo de advertencia del Irgún/Leji cayó en una zanja o trinchera nada más llegar a los alrededores del pueblo; también Lapierre y Collins (11) dicen que había varias decenas de guardias apostados en las entradas (lo que apoya la posibilidad de que pudiera haber un centenar de combatientes)
  11. "Oh Jerusalén"; Lapierre, D & Collins, L Simon & Schuster Paperbacks, 2010; Pgs 286
  12. Uri Milstein, "The War of Independence: Out of Crisis Came Decision - Volume IV" [Hebrew] (Tel Aviv: Zmora-Bitan Publishers, 1991), p.256. Traducción en inglés.
  13. Irgún había salido como excision de la Haganah de 1931, como militantes disconformes con la política de "contención" de la organización madre; y Lejí, a su vez, como excision de Irgún, cuando esta organización decidió un alto el fuego unilateral con los británicos, mientras durase la guerra.
  14. Uri Milstein, "The War of Independence: Out of Crisis Came Decision - Volume IV" [Hebrew] (Tel Aviv: Zmora-Bitan Publishers, 1991), p.255.  Traducción en inglés.
  15. Al parecer, su padre (Reb Joseph Tzvi Goldshmidt) le hizo jurar, en su lecho de muerte: "Nunca olvides lo que han hecho los de Deir Yassin" refiriéndose a la violencia ejercida sobre Givat Shaul, su pueblo de nacimiento, en 1929 y 1936-39.
  16. Concretamente, el 18 de Marzo de 1948, por orden de Ysrael Galili, bajo el mando de David Shaltiel. Por lo tanto, Meir Pa'il estaba en esos momentos sin destino (David Shaltiel le había prometido un puesto de Comandante de la Policía Militar, que el propio Pa'il desdeñaba) y además tenía claros prejuicios contra Irgun y Lejí, lo que hace sospechoso su testimonio.
  17. Uri Milstein, "The War of Independence: Out of Crisis Came Decision - Volume IV" [Hebrew] (Tel Aviv: Zmora-Bitan Publishers, 1991), p.255.  Traducción en inglés.
  18. Pese a todo, se continúa difundiendo la mentira de que Menachen Begin ordenó exterminar a todos los residentes de Deir Yassin. Es más, en páginas neonazis, antisemitas, islamistas, etc, se lee muchas veces que Begin dirigió, en persona, el ataque a Deir Yassin. 

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