miércoles, 21 de febrero de 2018

DEIR YASSIN: EL COMBATE QUE TODO EL MUNDO EXAGERÓ (III). EL COMBATE

En la primera entrada y en la siguiente vimos que, tras ser aprobado el Plan de Partición de Palestina por la Asamblea Nacional de la ONU en Noviembre de 1947, se habían abierto las hostilidades entre árabes y judíos, dando lugar a la Guerra Civil durante el Mandato de Palestina (30 de Noviembre de 1947 a 14 mayo de 1948).

Hasta Febrero de 1948, ambos bandos se dedicaron a una especie de guerra de guerrillasatentados terroristas contra objetivos civiles, emboscadas a convoyes de suministros, o ataques a posiciones estratégicas enemigas; mientras tanto, los británicos tratan de evitar grandes masacres, pero intentando no comprometer sus fuerzas armadas en acciones que les causen bajas.

A partir de Marzo de 1948, ambos bandos perfilan su estrategia. 
  • Los árabes palestinos tienen superioridad numérica, estratégica, y cuentan con  países aliados en todas sus fronteras, pero sufren una clara falta de organización y coordinación. Por lo tanto, sufren varios fracasos en ataques directos contra asentamientos judíos. Hacia finales de Marzo, su mejor posibilidad de victoria consiste en asfixiar las comunicaciones de los establecimientos judíos; sobre todo, conseguir la captura de Jerusalén, corazón del futuro Estado Judío. Abd-al-Qader al-Husayni*, sobrino del Muftí Hadj Amin al-Husayni, y uno de los líderes palestinos, bloquea el desfiladero de Bab-al-Wad, única ruta de acceso a la ciudad. Varios poblados árabes, entre ellos Deir Yassin, dominan desde las colinas este camino.
  • Los judíos palestinos cuentan con una superior cohesión y coordinación, pero su inferioridad numérica y estratégica (bloqueados por la flota inglesa por mar, y por los países árabes por tierra, y con muchos núcleos de población vulnerables al asedio de las fuerzas enemigas) les obliga a una estrategia defensiva. Pero, hacia finales de marzo de 1948, el Consejo Ejecutivo de la Agencia Judía* (gobierno oficioso del Yishuv) se da cuenta de que esto les aboca al fracaso a corto plazo. David Ben Gurion, su presidente de facto, reúne a los líderes militares de la Haganah y el Palmaj para poner en marcha el Plan "D" o Dalet (1), y asegurar el territorio que la ONU había asignado a los judíos en su Plan de Partición. Como paso más urgente, se decide iniciar la Operación Najsom, para levantar el cerco de Jerusalén.
La Haganah no contaba con soldados suficientes. El Palmaj (sus Fuerzas de Choque) no podía cubrir todos los objetivos, y las Compañías de Reserva (Heil HaMishmar y Heil Sadeh), tropas ligadas a los asentamientos judíos, eran muy reacias a abandonarlos para pelear a distancia.

Por su parte, Leji e Irgún -con experiencia en la lucha callejera en ciudad, pero no a campo abierto- necesitaban emprender una acción que, políticamente, les presentase como alternativa a la Haganah en cuanto al liderazgo de la comunidad judía (Yishuv). Pero, para ello, precisaban que la Haganah les facilitase armamento adecuado para el combate a campo abierto, pues el suyo era sólo apto para guerrillas urbanas.

A principios de Abril de 1948, los representantes de las tres organizaciones judías (David Shaltiel*, por la Haganah; Moshe Barzilai, por el Lejí; Mordechai Ra'anan*, por el Irgún, y sus respectivos agentes) se reunieron varias veces, y acordaron que la Haganah facilitaría armas y apoyo logístico al Irgún y Leji para que contribuyesen a la Operación Najsom. Los grupos "disidentes" realizarían su operación contra Deir Yassin, para eliminarla como base de los árabes en cuanto al bloqueo de Jerusalén; pero, en caso de que tuvieran que retirarse por no poder mantenerla en su poder, destruirían aquellos edificios que pudieran servir como puntos fuertes para los combatientes enemigos. Se prohibió, explícitamente, cualquier maltrato contra la población civil o combatientes que se rindieran y, de hecho, el Irgún exigió que un vehículo con altavoces advirtiera al poblado del inminente ataque e informase de la ruta de evacuación para los civiles.

jueves, 16 de noviembre de 2017

DEIR YASSIN: EL COMBATE QUE TODO EL MUNDO EXAGERÓ (II). PREPARACIÓN.

En la entrada anterior habíamos visto que, tras ser aprobado el Plan de Partición de Palestina por la Asamblea Nacional de la ONU en Noviembre de 1947, se habían abierto las hostilidades entre árabes y judíos, dando lugar a la Guerra Civil durante el Mandato de Palestina (30 de Noviembre de 1947 a 14 mayo de 1948).

Durante la primera parte de esta campaña, ambos bandos se dedicaron a llevar a cabo golpes de mano: atentados terroristas contra objetivos civiles, emboscadas a convoyes de suministros o ataques a posiciones estratégicas del enemigo. Aunque se producen hechos de extrema violencia, como el atentado contra el Palestine Post*, o en la calle Ben Yeuda*, o la voladura del Hotel Semíramis (1), entre otros, se trata más de actos de intimidación o represalia, que de acciones de estrategia militar. 

Poco a poco, a partir de Febrero de 1948, la estrategia de ambos bandos se perfila. 
  • Los árabes palestinos cuentan con una superioridad 2:1 en población, ocupan las mejores posiciones estratégicas y, aunque su penuria en armas modernas y pesadas es similar a la de los judíos, pueden contar con un suministro en teoría ilimitado a través de sus fronteras con los países árabes. Asímismo, los británicos, aún a cargo del Mandato, cerrarán los ojos, en muchas ocasiones, ante la infiltración de voluntarios dispuestos a combatir a los judíos, incluso aunque se traten de unidades con entrenamiento militar como parte del Ejército de Liberación Árabe de Fawzi al- Qawuqji. Aún así, debido sobre todo a su falta de organización y coordinación, los árabes sufren varios fracasos en ataques directos contra establecimientos judíos. Hacia finales de Marzo, su mejor posibilidad de victoria consiste en asfixiar las comunicaciones de los asentamientos judíos. Sobre todo, conseguir la rendición de Jerusalén, el corazón del futuro Estado Judío. La ciudad sólo puede recibir auxilio por una sinuosa carretera que -ya cerca de la ciudad- recorre un estrecho desfiladero: Bab-al-Wad, de cinco kilómetros de longitud, dominado desde las colinas por varios poblados árabes; entre ellos, Deir Yassin. "Sin Jerusalén, no habrá Estado Judío", piensa Abd-al-Qader al-Husayni*, sobrino del Muftí Hadj Amin al-Husayni y líder carismático de la resistencia palestina.
  • Los judíos palestinos intentan, desde el principio, resistir en todos sus asentamientos; incluso en aquellos que caen fuera de los límites que les ha otorgado la ONU, dado que, puesto que los árabes no habían aceptado la Partición, las fronteras del Estado Judío serían "aquellas que el Estado de Israel pudiese defender con las armas(2). Cuentan con una superior cohesión y coordinación respecto a sus enemigos; sin embargo, la penuria en cuanto a armas; su inferioridad numérica; junto con la pésima situación en cuanto a comunicación externa (bloqueados por la flota inglesa y por los países árabes por tierra) e interna (con muchos de sus asentamientos colocados en posición casi suicida entre poblados o ciudades árabes) obligan a un cambio de estrategia. Hacia finales de marzo de 1948, David Ben Gurion, presidente (verdadero Primer Ministro oficioso) del Consejo Ejecutivo de la Agencia Judía* se da cuenta de que la estrategia defensiva les aboca al fracaso a corto plazo y, reuniendo a los líderes militares de la Haganah  y el Palmaj, pone en marcha el Plan "D" o Dalet (3), para asegurar los establecimientos que la ONU había asignado a los judíos en su Plan de Partición.

sábado, 4 de noviembre de 2017

DEIR YASSIN: EL COMBATE QUE TODO EL MUNDO EXAGERÓ (I). ANTEDECENTES

Si hay un nombre de localidad que cualquier persona que se interese por el conflicto árabe israelí encuentra cada dos por tres, es el de Deir Yassin*.

Si hay un episodio que simbolice para los palestinos, pero también para los occidentales, o para los israelíes de izquierda antisionista, la maldad de los judíos, o de los sionistas, es la Masacre de Deir Yassin.

Si hay un nombre que represente para los palestinos, la izquierda israelí, o muchos de los occidentales, el punto de inflexión en la Primera Guerra Árabe-Israelí, es Deir Yassin.

Sin embargo, ya hace más de veinte años que se sabe que las cifras de muertos que fueron facilitadas por TODOS los actores de la tragedia (hebreos, palestinos, ingleses y organizaciones de apoyo) eran falsas.

Lo más curiosos es que TODOS ellos estuvieron de acuerdo con exagerar los hechos, cada uno con sus propios intereses.

Vamos a ver lo que ocurrió de verdad...

miércoles, 9 de agosto de 2017

LA POLÍTICA BRITÁNICA EN ORIENTE MEDIO Y LA DECLARACIÓN BALFOUR ( y III). DESPUÉS DE LA GUERRA

En la entrada anterior, hemos visto...

La política inglesa, durante el siglo XIX e inicios del XX, se orientó a evitar que cualquier potencia (que no fueran ellos, claro) gobernase la política europea. En el Oriente Medio, tras apoyar al desfalleciente Imperio Turco contra las ambiciones del Imperio Ruso, o las tensiones nacionalistas egipcias*, intentaron que los turcos no entraran en la Primera Guerra Mundial y, posteriormente, apostaron por un modelo descentralizado del Imperio Turco*; con menos poder, pero que controlara el Oriente Medio como aliado suyo.

Todo cambió con las ambiciones de la familia Hashemita y los errores del Gabinete de El Cairo, que obligaron a Londres a seguir la dirección de sustituir el Imperio Turco por una versión menor, la de un Imperio Árabe en manos de los ambiciosos Hashemitas.

En verano de 1917, los británicos se enfrentan a una situación política y militar complicada, con EEUU en guerra, pero cuya implicación militar ofrece dudas; una Rusia que cada vez parece más cerca de retirarse de la guerra; una "Gran Revuelta Árabe" que ha resultado un fiasco militar; una Alemania donde parece que la influyente minoría judía puede ser útil para los planes británicos...

En estos momentos tan complicados, donde cualquier cambio de alianza puede traer el mayor triunfo, o una hecatombe, se gesta la Declaración llamada Balfour.

viernes, 4 de agosto de 2017

LA POLÍTICA BRITÁNICA EN ORIENTE MEDIO Y LA DECLARACIÓN BALFOUR (II): LA DECLARACIÓN

Veíamos, en la entrada anterior, cómo la política inglesa, durante el siglo XIX, se orientó a evitar que cualquier potencia europea terrestre (o sea, distinta de ellos: Francia, Rusia, Austria, Alemania, etc) gobernase la política europea -y, por entonces mundial- de manera que la Gran Bretaña, con su dominio de los mares, resultase favorecida.

Lo mismo sucedió con el Oriente Medio; tras apoyar al desfalleciente Imperio Turco contra las ambiciones del Imperio Ruso, o las tensiones nacionalistas egipcias*, al llegar la Primera Guerra Mundial intentaron que los turcos no entraran en la guerra y, posteriormente (creyendo falsamente que los otomanos habían sido engañados para entrar en la guerra) apostaron (hasta 1915-1916) por un modelo descentralizado del Imperio Turco* con menos poder, pero que controlara el Oriente Medio como aliado de los occidentales.

Todo cambió, como ya se ha comentado en entradas anteriores, con las ambiciones de la familia Hashemita (Custodios de La Meca y Medina) con el patriarca Husayn Ibn-Ali a la cabeza, y la huida hacia adelante del Gabinete de El Cairo, que obligó a Londres a seguir una dirección que no estaba contemplada: la de sustituir el Imperio Turco por una versión menor, la de un Imperio Árabe en manos de los ambiciosos Hashemitas.

En verano de 1917, pese a todas las declaraciones poéticas y románticas posteriores sobre la "Gran Revuelta Árabe", los británicos saben que Husayn y sus seguidores, militarmente, han resultado un fiasco sin precedentes; los EEUU de Norteamérica han entrado en guerra en Abril, pero no podrán lanzar su potencia militar y económica antes de bien entrado el 1918; la Revolución Rusa ha derrocado al Zar; el Gobierno Provisional de Kèrenski, continúa la guerra, pero la situación rusa es muy inestable y, de triunfar los bolcheviques (como ocurrirá), puede ocurrir que Rusia (y el mayor ejército del mundo) salga de la guerra.

En estos momentos tan complicados, donde cualquier cambio de alianza puede traer el mayor triunfo, o una hecatombe, se gesta la Declaración llamada Balfour.

jueves, 8 de junio de 2017

LA POLÍTICA BRITÁNICA EN ORIENTE MEDIO Y LA DECLARACIÓN BALFOUR (I): ANTECEDENTES

La Sociedad de Naciones encomendó el Mandato de Palestina al Reino Unido en 1920. Palestina era, en teoría, un Mandato de clase A, que la Sociedad de Naciones definía como "aquellas comunidades que habían alcanzado cierto grado de desarrollo que permitiría su viabilidad como países próximos a una independencia, siempre que contasen con los consejos y auxilios de un mandatario hasta que sean capaces de conducirse por sí mismas"; pero oficialmente nunca fue definido dentro de ninguna categoría, quizás porque ya se preveían las complicaciones que se iban a presentar. 

Efectivamente, la Potencia Mandataria (Reino Unido) debía "asegurar el establecimiento de un Hogar Nacional Judío", y "salvaguardar los derechos civiles y religiosos de todos los habitantes de Palestina". La conciliación de ambas cuestiones iba a resultar demasiado difícil para los diplomáticos británicos.

sábado, 13 de mayo de 2017

INDICE CRONOLÓGICO


1917




1920



1936

ABRIL
1937

JULIO
SEPTIEMBRE

MAYO

ABRIL
MAYO