En las entradas
anteriores, hemos visto que los "Nuevos Historiadores Israelíes", o los "Historiadores Israelíes Revisionistas", recuperaban una acusación ya antigua: que, en vísperas del fin del Mandato de Palestina, Abdullah de Transjordania había llegado a un pacto con la Agencia Judía, con el visto bueno del Foreign Office, para repartirse Palestina en una zona judía y una zona árabe -bajo el mando del propio Abdullah- y por lo tanto, impedir la creación del Estado Palestino, al que la ONU había dado legitimidad.
Los partidarios de que existió la "conspiración Rey Abdullah - Gobierno Británico - Gobierno de Israel" presentan cuatro pruebas, o grupos de pruebas:
- Las dos reuniones del rey transjordano con Golda Meir.
- Correspondencia e informes del Foreign Office británico.
- Las memorias de Glubb Pasha*, Abdullah al-Tall*, y la supuesta inactividad de la Legión Árabe en algunos escenarios de la guerra árabe israelí de 1948-1949.
- La situación final tras la guerra, con los dos países claramente beneficiados territorialmente.
Una vez examinados los puntos anteriores, pasemos a estudiar si se puede deducir, del resultado de la guerra, que existió un acuerdo previo.