FUERZA COMPARADA DE AMBOS CONTENDIENTES (IV)

En entradas anteriores, hemos examinado las fuerzas contendientes al principio de lo que se suele denominar la Guerra árabe-israelí de 1948:

• Las fuerzas del Yishuv, o Comunidad Judía.
• Las fuerzas de la Comunidad árabe de Palestina.
• Las tropas proporcionadas por los estados de la Liga Árabe que invadieron el recién nacido estado de Israel el 15 de Mayo de 1948.

Hasta ahora, en las entradas anteriores, hemos dado las cifras aproximadas de las tropas que se enfrentaron en el conflicto de 1948, con los datos más relevantes de su artillería, aviación, y fuerza naval, que pudieran tomar parte en el enfrentamiento.

En este comentario, y el siguiente, intentaremos presentar alguna de las fortalezas y las debilidades de ambos bandos; que, quizás, fueron los puntos decisivos en el conflicto.

FORTALEZAS Y DEBILIDADES  DEL YISHUV/ISRAEL

1. Sumando todos sus miembros, los judíos podían contar con unos 40.000 combatientes -más o menos entrenados- al principio del conflicto, entre las distintas organizaciones paramilitares: las de la Haganah (Heil HaMishmar, Heil Sadeh, Plugot Mahatz, o Palmaj), y los disidentes Irgun Zevai Leumi, o Irgun, o Lojamei Jerut Israel, o Leji.
2. La capacidad de respuesta era claramente divergente, puesto que los miembros del Irgun o Leji eran básicamente terroristas urbanos, acostumbrados al ataque puntual y la huida, pero demostraron escasa capacidad para el combate fuera de las ciudades; por otro lado, la coordinación entre los kibbutznik, los palmajnik, y los mandos centrales de la Haganah, fue muy complicada, hasta la fusión final en las Fuerzas de Defensa de Israel, o Tsahal.
3. La movilización de 40000 personas, sobre una población total de 650000, aproximadamente, hubiera resultado en un 8 %, entre hombres y mujeres jóvenes de la Comunidad Judía. Comparativamente, imaginemos la movilización, en armas, de tres millones y medio de personas de la sociedad española. Es fácil comprender que tamaño despliegue de tropas en combate deja desguarnecida absolutamente la sociedad civil (servicios, transportes, funcionarios, sanidad, cuidado de niños y ancianos, agricultura, ganadería, etc) y no se puede mantener más allá de unas semanas o meses. (1) 
4. Los "Historiadores Revisionistas", como los medios de comunicación de la Unión Europea en general, presentan las cifras de combatientes capaces del Yishuv al inicio del conflicto (hasta 40000, de ellos unos 28000 armados y preparados para el combate) sin recordarnos el "pequeño" detalle de que representaban la "flor y nata" de la Comunidad Judía y que, obviamente, no podían ausentarse por largos periodos (el conflicto que tratamos duró quince meses, entre Noviembre de 1947 y Enero de 1949) de su entorno (como sí podían hacerlo, en general, los ejércitos regulares árabes, o los varones de la comunidad palestina) sin que se produjera un colapso de la sociedad civil judía.
5. El entrenamiento de las fuerzas de combate judía era desigual (aunque superior a los luchadores árabes palestinos).



Combatientes de los SNS

1. La experiencia de muchos de los combatientes judíos (procedentes de los kibbutzim y el ámbito rural) se limitaba al combate contra los guerrilleros del Muftí, que periódicamente organizaban algaradas contra asentamientos judíos (en general buscando presas fáciles donde realizar degollinas) y los combatientes irregulares árabes que encendieron la "Revuelta Árabe". En el caso del Irgun y Leji, como se ha dicho, su experiencia se limitaba al combate callejero.
2. Otro importante grupo lo constituían aquellos que recibieron experiencia de combate con Orde Wingate y sus SNS (Escuadrones Nocturnos Especiales). Aunque Wingate tuvo muchísimos enemigos (no sólo por su trabajo en Palestina, sino sobre todo por su labor en África Oriental y Sudán con la Gideon Force*, y en Birmania con los Chindits*) su labor y eficacia fueron impresionantes, en ocasiones no sólo desde el punto de vista estrictamente militar sino psicológico. Los combatientes judíos de los SNS adquirieron una excelente capacidad de combate en las guerrillas que, junto con la preparación militar que organizó el Tsahal a partir de 1949, formaría uno de los mejores ejércitos -en calidad- del mundo.
3. Algunos de los combatientes de la Haganah obtuvieron experiencia de combate en los ejércitos británico, Ejército Rojo, etc. como especialistas, suboficiales y oficiales, antes de integrarse al Yishuv. Formaron el Mitnadvei Hutz LaRetz, o Mahal*. Su experiencia fue muy valiosa, pero su número fue escaso para resultar decisivo. Es una excepción -por valiosa- la importante aportación en la Fuerza Aérea, que destacó, sobre todo, tras la primera tregua (11/06/1948).
4. La decisiva inferioridad demográfica de Israel, sobre todo a partir de la Proclamación de su Estado, debía ser corregida mediante la inmigración (ilegal, según el Libro Blanco de 1939), lo cual suponía integrar en las filas de los combatientes judíos reclutas con poca o ninguna experiencia militar. En el mejor de los casos tenían una somera instrucción en Polonia, Unión Soviética, etc... (en muchos países los judíos estaban excluidos de las filas del ejército) y que generalmente hablaban "su" idioma, entre media docena, o más, de las lenguas de la Diáspora Judía. Por supuesto, estos combatientes -excepto contadas excepciones- dieron un resultado mediocre, pese a que los "Historiadores Revisionistas" les meten en el mismo "saco" del resto de los luchadores judíos. (2)
5. Como vemos, la experiencia militar de los luchadores del Yishuv/Israel fue tremendamente desigual, pese a los relatos pro-palestinos. Se trataba de una amalgama de curtidos luchadores contra las guerras de guerrillas, guerrilleros indisciplinados eficaces para asestar golpes de manos, combatientes de media docena de ejércitos aliados, y decenas de miles de refugiados con nula experiencia militar (que hablaban media docena o más de lenguas distintas) en lugar de los cien mil soldados de un ejército moderno que presentan los "Historiadores Revisionistas".(3)
6. Los combatientes del Yishuv, en general, tuvieron una motivación superior a los árabes palestinos, por mucho que esta realidad duela a los palestinos y "nuevos historiadores" israelíes. En 1947-48 los judíos, exterminados en Europa Central, expulsados de los países árabes de Oriente Medio y África Central, mirados con curiosidad y compasión -pero como "pobres víctimas"- por Europa Occidental, veían como última posibilidad y esperanza la creación de un Estado de Israel. Mientras tanto, los árabes palestinos confiaron siempre en sus estados vecinos, hermanos de raza o religión, como posibilidad de refugio temporal, de ayuda y apoyo, que finalmente "echarían a los judíos al mar" aunque de momento los judíos fueran ganando. (4) (5)
7. Hasta el inicio de la Primera Tregua (hasta el 11-06-1948) las condiciones militares del recién nacido Estado de Israel fueron extraordinariamente precarias: 
1. En los primeros meses del conflicto (aproximadamente entre la Partición de Palestina por votación de las Naciones Unidas y la Operación Najsom, al inicio de Abril de 1948), las fuerzas judías estuvieron reducidas a una estricta defensiva. 
1. Los árabes contaban con mucha mejor situación estratégica. La población judía, en su mayoría, estaba acostada hacia el mar, lo que imposibilitaba a los judíos recibir suministros por tierra -rodeados de enemigos-; por mar -debido al bloqueo naval británico-; o por aire -sin fuerza aérea ni aeropuertos que merecieran tal nombre- lo que permitía a los árabes rodear y rendir por falta de suministros a muchos asentamientos judíos y a Jerusalén.
2. Ni árabes, ni judíos, contaban con artillería (excepto algunos morteros muy ligeros, incapaces de hacer otra cosa que no fuera dar sustos), ni blindados, aviación, o fuerzas navales de combate; sin embargo, los árabes duplicaban en población a los judíos. 
3. Desde Diciembre de 1947, EEUU decretó un embargo de armas a ambos contendientes, que el 16 de Marzo de 1948, la ONU extendió a todos sus miembros. Sin embargo, la benevolencia inglesa (aún la potencia mandataria) garantizaba a los árabes -mientras bloqueaba el suministro a los judíos- un mejor acceso a los almacenes de armas y repuestos hasta bien avanzado el conflicto, cuando los EEUU obligaron al Reino Unido a seguir el bloqueo estrictamente.
4. En cuanto a armas de combate directo, los judíos compensaron la teórica superioridad árabe para procurarse armas con una importante industria clandestina, así como una red bien organizada de almacenamiento y distribución de armas cortas, fusiles, escopetas, rifles, granadas, armas antitanques artesanales, morteros ligeros y ametralladoras, con sus correspondientes municiones. Este factor, que quizás no fue determinante en el desarrollo de la guerra, supuso un importante apoyo psicológico que permitió siempre una defensa judía, aunque fuera de baja intensidad .
2. A finales de Marzo de 1948, la detención o pérdida de varios convoyes destinados a llevar suministros a varios asentamientos judíos sitiados, y sobre todo a Jerusalén. conduce al Yishuv al borde de la derrota militar. Consecuentemente, David Ben Gurión y sus consejeros militares deciden pasar a la ofensiva. 
1. En una reunión celebrada el 31 de Marzo de 1948, Ben Gurión y sus asesores aprueban el Plan Dalet* (Plan "D"), cuyo objetivo es controlar las zonas y defender las fronteras  del estado hebreo que se había aprobado en el Plan de Partición. Se pone en marcha la Operación Najsom(6), que toma los puntos fuertes del Ejército de la Guerra Santa* (Jaysh al-Jihad al-Muqaddas) a lo largo del desfiladero de Bab al-Wad* , incluyendo Al-Qastal*, y rompiendo temporalmente el cerco de Jerusalén del sobrino del Muftí, Abd-al-Qader al-Husayni*, La muerte en combate del propio Abd al-Qader al-Husayni; la destrucción del Cuartel General del otro gran líder militar de las Milicias, Hasan Salama, en Ramla, el 5 de Abril; la momentánea rotura del asedio de Jerusalén, y el pánico posterior a los sucesos de Deir-Yassin (7) producen un colapso acelerado de las fuerzas árabes palestinas en toda la zona centro y sur.
2. En las mismas fechas de la Operación Najsom, las tropas del Ejército de

   

   Poblaciones conquistadas por los judíos tras
   la batalla de Mishmar HaEmek en rojo
   (8-15 de Abril) y azul (12 de Mayo)

   Liberación Árabe, dirigidas por Fawzi al-Qawuqji, lanzan un asalto sobre el kibbutz Mishmar HaEmek con la intención de controlar un punto clave sobre la carretera de Haifa a Tel Aviv-Jaffa. Tras diez días de combates (4-13 de Abril) la batalla se sella con una aparatosa derrota de los árabes, que se tienen que retirar precipitadamente para evitar ser embolsados y aplastados, cediendo además el control de todos los asentamientos árabes de la zona.
3. Durante los días siguientes los árabes palestinos cosechan derrota tras derrota:
1. El día 18 de Abril los judíos conquistan Tiberiades.
2. Entre el 21 a 24 de Abril, Haifa cae en manos de los judíos.
3. Safed se rinde el 9-10 Mayo de 1948.
4. Beisan es tomada en el 10-11 de Mayo de 1948
5. Jaffa cae el 13 de Mayo frente a la Haganah, con importante participación del Irgun.
6. Dos días tras la invasión de Israel por los ejércitos árabes, Acre cae también en manos de la Haganah. La costa mediterránea está en manos del Estado de Israel entre Acre y Ascalón, permitiendo la llegada de suministros al nuevo estado.
3. Entre la proclamación de Israel (14-05-1948) y la Primera Tregua (11-06-1948), el

   

   Invasión de Israel, 15 de Mayo
   a 11 de Junio de 1948

   nuevo estado pasó por sus momentos más difíciles, puesto que las armas compradas por los agentes de Israel (sobre todo en Checoslovaquia) no llegaban aún o no podían ser distribuidas ante la amenaza de los ejércitos árabes que invadieron Israel.
1. Una semana antes de la proclamación del nuevo estado, el 7 de Mayo, las referencias de Ben Gurion calculaban que la Haganah disponía de unos 29900 combatientes de ambos sexos: 16400 en nueve brigadas de combate, y 13500 que defendían las ciudades y asentamientos. A ellos podían sumarse unos pocos miles del Irgún y Leji, cuya colaboración resultaba siempre dificultosa.
2. El punto débil seguía siendo el armamento: de los casi 30000 soldados, sólo un 60 % contaban con armas modernas (por ejemplo, 1200 de 2200 soldados de la 3ª Brigada Alexandroni  o 1200 de 2000 de la 5ª Brigada Guivati), y las carencias en explosivos, artillería, blindados, vehículos y, por supuesto, aviación y fuerzas navales, eran tremendas.     
3. Enfrente tenían un número parecido de combatientes: entre 30000 y 35000 soldados de los ejércitos combinados de Egipto, Iraq, Transjordania, Líbano y Siria, con contingentes del Yemen y Arabia Saudí, y pequeños grupos de voluntarios de otros países árabes. A ellos se deberían añadir unos 6000 hombres del Ejército de Liberación Árabe (ELA) que se extendieron por Galilea en torno a Nazareth, aunque en esta fase de la guerra su actividad fue más bien escasa, y los restos de las Milicias de la Guerra Santa que, pese a haber desaparecido como fuerzas organizadas, proporcionaron algunos centenares de voluntarios al ELA o guerrilleros.
4. Las fuerzas israelíes contaban con ciertas ventajas:
1. Mayor cohesión (sus enemigos no contaban con un plan unificado, desconfiaban unos de otros, y con frecuencia sus acciones mostraban la falta de un mando único)
2. Su motivación era superior a sus enemigos. Muchos de los soldados árabes habían sido llamados a filas mediante levas obligatorias, o incluso habían sido enviados al frente como batallones de castigo, y no tenían interés por combatir en una causa que no compartían.
3. Las tropas de Israel luchaban en un frente interior unificado, con el mar a sus espaldas, y de alguna manera sabían que no existía retirada posible.
5. Sin embargo la coalición árabe contaba, al menos en principio, con otra serie de ventajas importantes:
1. Los ejércitos de los países árabes entraban en la guerra sin desgaste, mientras que los judíos llevaban seis meses de guerra civil agotadora.
2. El armamento árabe era superior, sobre todo en lo que atañe a explosivos, blindados, vehículos de transporte, aviación, barcos de guerra y artillería; en Mayo de 1948 la ventaja árabe en este terreno resultaba abrumadora
3. La invasión árabe partía de zonas elevadas (respecto a las llanuras costeras judías) cuya población era casi exclusivamente árabe, y se podía contar que apoyasen sin ambages el ataque de los ejércitos árabes. Incluso, pese a la huida de muchos árabes de las zonas adjudicadas a los judíos, el porcentaje de población árabe en el Israel de Mayo de 1948 seguía siendo comparativamente muy superior al de los judíos en las zonas árabes (casi inexistente y reducido a asentamientos delimitados). Es decir, el porcentaje de población potencialmente hostil seguía siendo muy superior en la zona judía que en la árabe.
4. La comunidad internacional -dirigida por EEUU- prohibía, desde el 16 de Marzo de 1948, el suministro de armas y municiones a ambos contendientes, y la creación de nuevas unidades de combate. Pero el Reino Unido permitía, discretamente, que sus aliados árabes recibieran repuestos y suministros. Por tanto, el embargo, en estas fechas, dañó fundamentalmente a Israel.
5. El entrenamiento y formación -al menos en teoría- de los ejércitos árabes era superior al de los judíos; sin embargo, excepto la excelente Legión Árabe de Transjordania, los demás ejércitos estaban minados por la corrupción, y tampoco tenían experiencia de combate, dado que en la Segunda Guerra Mundial su participación había sido testimonial.
4. La presión internacional, junto con la falta de victorias árabes (cuyos dirigentes prometían a su opinión pública la victoria para "mañana"); la dificultad israelí para reaprovisionarse y distribuir las armas y municiones por llegar; la crítica situación de Jerusalén, a punto de rendirse por el hambre; y el colapso de la sociedad árabe palestina, aconsejaron a ambos bandos aceptar una tregua de 28 días.
5. La tregua, entre el 11-06-1948 y el 09-07-1948, supuso una inversión radical en cuanto a las fuerzas en combate. En teoría, al finalizar la tregua (que la ONU pensaba podría ser definitiva, en cuanto a llegar a un acuerdo de armisticio y luego un Tratado de Paz aceptable para ambos bandos) los bandos en combate deberían estar en las mismas condiciones de armas, municiones y alimentos que al principio del cese de las hostilidades. Eso significaba, por ejemplo, que Jerusalén estuviese, el 09 de Julio de 1948, con los almacenes vacíos de alimentos, lo que obviamente el Yishuv no podía tolerar.
1. El negociador de la ONU para el conflicto de Palestina, el Conde Folke Bernadotte, era seguramente un hombre íntegro, pero corto de luces. Su nombramiento como mediador fue, seguramente, un grave error (10). Bernadotte creía que los judíos eran "una molestia" y asumía que los oficiales británicos con los que se relacionaba eran imparciales, y sus puntos de vista equitativos. Consideraba la Partición "un grave error, que había que corregir a la mínima ocasión posible" (11). No es extraño que sus planes resultasen absolutamente descabellados, como tendremos ocasión de ver en este Blog.
2. Ambos bandos intentaron reforzarse de la mejor manera posible (por algo habían aceptado la tregua) pero fue Israel quien lo consiguió mejor. Sus compras en los mercados de armas tras la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en la República de Checoslovaquia (con el visto bueno de la URSS, que pensaba pescar en la ideología socialista de los fundadores del Estado de Israel) fue más provechosa que la de los países árabes, cuya excesiva dependencia de los suministros británicos y del Mundo Árabe les pasó factura cuando su aportación cayó en picado. (12) (13) 
3. Efectivamente, la Comunidad Judía se preocupó de informar a la opinión pública norteamericana sobre el apoyo que -subrepticiamente- los británicos aportaban al bando árabe. El escándalo fue mayúsculo. Los contribuyentes norteamericanos vieron con muy malos ojos que parte de la ayuda destinada a la reconstrucción del Reino Unido fuera "desviada" para armar ejércitos que -salvo Tranjordania- habían sido simpatizantes (algunos, incluso declarados) del III Reich, y que combatían contra los supervivientes del Holocausto. EEUU amenazó con suspender la ayuda a Reino Unido si no aplicaba estrictamente el embargo. Esto pilló a los ejércitos árabes a contrapié: sus intentos por conseguir armas y municiones en otra parte que no fueran los almacenes británicos llegaron tarde, y esto selló definitivamente el destino de la guerra.
4. El día señalado para el final de la Tregua (09/07/1948) las Naciones Unidas intentaron prolongar el alto el fuego, con intención de poner a punto un Plan de Paz que satisficiera a ambos bandos. Israel, que sabía que sus esfuerzos por armarse habían sido mucho más fructíferos que los de sus oponentes, no tenía ningún interés en un cese de hostilidades permanente, pero no obstante aceptó la petición de la ONU (posiblemente confiando en que sus enemigos no lo harían). Efectivamente, la coalición árabe, pese a que la mayoría de sus dirigentes eran ya conscientes de su inferioridad, se vieron obligados por su opinión pública ("esperad al once de julio y ya veréis" o "venganza" habían sido eslóganes repetidos sin pausa en las calles de todas las capitales árabes durante toda la tregua) a denunciar la tregua y tomar las armas contra Israel.
6. Cuando se aceptó por ambos bandos la tregua, el número de combatientes sobre el terreno eran unos 60000, aproximadamente, entre árabes y judíos. Al final de la tregua, habían aumentado a unos 100000 (entre árabes y judíos) (14). 
1. Al principio de la tregua, los británicos consideraban que "los judíos eran demasiado débiles, en cuanto armamento, como para obtener un triunfo definitivo", dado que tenían graves carencias de artillería, blindados, aviones y buques de guerra; es decir, los daban por derrotados o, como mucho, abocados a una paz que desembocase en un protectorado judío dentro de Jordania, sujeto a la benevolencia del Rey Abdullah.
2. Un mes después, a la reanudación de las hostilidades, Israel había sumado unos miles de combatientes, debido a la inmigración, y a la continua llamada a filas de jóvenes de ambos sexos dentro de la Comunidad Judía. Sin embargo, las cifras de combatientes, en esta guerra, no tienen tanta importancia como el adecuado adiestramiento, armamento, y organización en filas.
3. Los "Historiadores Revisionistas" suelen insistir en el aumento de gente llamada a filas en el Yishuv (incluyendo combatientes en el frente, instructores, traductores y especialistas en asimilación, sanitarios, incluso asesores religiosos) hasta cifrar los combatientes en unos 100000 o más, al final de la guerra. 
4. En realidad, lo decisivo no fue el número de los soldados llamados a filas, sino la preparación, tanto en moral de combate, adiestramiento y organización en unidades con armamento suficiente. Es decir, al inicio de las hostilidades, el Haganagh podía contar con unos 40000 soldados con un cierto entrenamiento (superior al de los árabes palestinos, inferior en teoría a los ejércitos árabes regulares, si bien éstos resultaron un cruel desengaño) con armamento suficiente para unos 29000, a base de armas cortas, fusiles y morteros ligeros; al final de la Primera Tregua, el número de combatientes entrenados seguía siendo unos 40000-45000, contra un número similar de efectivos de los ejércitos de los países árabes, pero Israel disponía de artillería, aviación, blindados, incluso pequeños buques de guerra. disponía de munición abundante, y su moral -tras haber resistido el tiempo en que los árabes parecía que iban a barrerles- era altísima.
7. Una vez reanudado el conflicto tras la Primera Tregua (09-07-1948) la guerra ya no tuvo color. Durante los ""Diez Días", hasta el 18-07-1948, Israel abrió el Corredor hacia Jerusalén, tomó Lydda y Ramleh (Operación Danny *), aunque no llegó a tomar Latrún*; barrió de Galilea a parte del Ejército de Liberación Árabe, a los sirios y los libaneses (Operaciones Brosh y Dekel*); y sus tropas estuvieron a punto de tomar Jerusalén Este (Operación Kedem *), si bien el Gobierno Provisional israelí desistió de la conquista de la Ciudad Vieja de Jerusalén debido a la intervención de la ONU.
8. Tras los "Diez Días" la presión de la ONU, cuya unidad de acción -entre las potencias que habían vencido al Eje en la Segunda Guerra Mundial- empezaba a resquebrajarse, impuso una Segunda Tregua, más duradera que la anterior, que duró hasta Octubre de 1948. Folke Bernadotte demostró nuevamente su limitada percepción de la situación, así como su alineamiento con la política inglesa, al preparar en Septiembre de 1948 un Segundo Plan de Paz (15) -claramente inspirado por los británicos- absolutamente absurdo dada la situación sobre el terreno:



Segundo Plan Bernadotte

1. En un momento en que los ejércitos árabes, minados por la corrupción y desmoralización, apenas podían defenderse sobre el terreno, Bernadotte proponía entregar a Israel la Galilea (que, por entonces, ya habían tomado por las armas, y limpiado de tropas árabes); entregar el Negev a Egipto (que apenas podía sostenerse sobre el terreno, y estaba a punto de ser rotundamente derrotado);
2. Internacionalizar Jerusalén (cuyos habitantes eran mayoritariamente judíos, y sólo gracias a la ONU se impedía la conquista por los judíos); internacionalizar el puerto de Haifa y el aeropuerto de Lydda (ambos en manos de Israel); 
3. Este segundo Plan (al contrario que el anterior Primer Plan) no establecía límites para la inmigración al territorio judío, aunque es presumible pensar que el diplomático sueco pensaba que los árabes comprenderían que en el diminuto estado concedido a los judíos no cabrían muchos más judíos.
4. Lo sorprendente -sobre todo para el propio Conde Bernadotte- fue que el bando árabe rechazara absolutamente su plan, que le ofrecía posibilidades que estaban muy lejos de poder conseguir por la vía militar, como se vio luego.
5. No es de extrañar que el cerril Conde Bernadotte se ganase entre los judíos la fama de hostil a su causa. De hecho, según algunas acusaciones que circulaban en 1948, durante su misión para salvar prisioneros de las garras de las SS* en calidad de Vicepresidente de la Cruz Roja Sueca -negociando con el ReichsFührer SS Heinrich Himler* a través de su masajista personal Felix Kersten*- se había preocupado más de salvar prisioneros nórdicos que los más necesitados judíos (16). 
6. Aunque a la luz de los conocimientos actuales estos rumores parecen sin fundamento alguno, en ese momento, combinados con la ineptitud de la ONU para implantar la Partición y evitar la invasión árabe, y la clara postura de Bernadotte a favor de los británicos y los árabes (la reanudación de las hostilidades del bando árabe el 9 de Julio de 1948 fue caracterizada por él como "incidentes" hasta que los judíos reaccionaron imponiendo su recién adquirida superioridad), es fácil comprender que los extremistas judíos lo señalaran como uno de sus principales enemigos. El 17 de Septiembre de 1948 fue asesinado por cuatro miembros del Leji. Su plan fue presentado por su asistente y sustituto Ralph Bunche,
7. Pese al impacto emocional que causó el asesinato del Conde Bernadotte, su plan estaba condenado al fracaso. Las Naciones Unidas no estaban más dispuestas a poner ejércitos sobre el terreno para defender los intereses de los árabes, los británicos, y de Abdullah de Transjordania, de lo que seis meses antes lo estuvieron para defender al Yishuv.

Hasta aquí un complejo comentario que trata de exponer ventajas y dificultades de los judíos durante la primera guerra árabe - israelí. En la siguiente - y última - contaremos las superioridades y desventajas del bando árabe.

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* Enlaces en inglés. Aunque mis preferencias serán siempre enlazar a información en español, aunque sea menos completa, en algunos casos la diferencia en la información ofrecida justifica enlazar a páginas en otros idiomas. Ruego disculpen las molestias.

**Enlaces en francés
***Enlaces en otros idiomas

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NOTAS:

1. En general, durante la corta historia de Israel -junto a sus imposibles fronteras- es uno de sus más graves problemas. La aplastante inferioridad demográfica ante sus enemigos obliga a lograr un rápido desenlace, pues de lo contrario, su derrota o aniquilación es segura. Es éste un problema que ocultan los medios de comunicación de la Unión Europea, en general, y de España, en particular, cuando presentan a Israel como "agresor" frente a enemigos que acumulan inmensos contingentes de tropas en las fronteras. Israel, simplemente, no puede permitirse el lujo de esperar frente a ellos
2. Y por eso, en la mayoría de fuentes de divulgación, incluida la Wikipedia, los combatientes del Estado de Israel ascienden, al final del conflicto, hasta cien mil o más, pero incluyen soldados de primera fila (muchos de los cuales en periodo de alfabetización o inclusión en los kibbutzim); administración y oficinas; profesores; asistentes de asimilación (similares al Trabajo Social actual), etc.
3. Algunos de ellos, como Benny Morris (el "padre" de los Revisionistas, que se reconoce sionista, y cuyo trabajo tiene más de "enfant terrible" que de verdadero historiador o de maldad pura, como Pappé) inflan la fuerza de Israel para apoyar su idea de que, aunque Israel realizó una limpieza étnica, estaba obligado a ello, y no hizo todo lo que estaba en su mano para conseguir un puro Estado Judío. Pappé y otros -más manipuladores y a sueldo de determinados intereses- ocultan, simplemente, que la superioridad de Israel fue coyuntural, y los países árabes perdieron -por propios deméritos- la opción de una victoria aplastante.
4. Resulta muy discutido hasta qué punto el éxodo de la población árabe fue espontáneo, recomendado, o incluso estimulado por los líderes árabes palestinos o del Mundo Árabe. Ciertamente, dado que incluso en fechas tan recientes como los años 1920 no existía una verdadera frontera entre lo que actualmente es Siria, Palestina, Jordania, Iraq, etc (constituyendo todo parte del Imperio Turco), existía una tendencia entre los campesinos - fellahim- a desertar de las zonas en conflicto y de las regiones en sequía, etc, atravesando fronteras para encontrar nuevos campos; asímismo, los árabes acomodados escapaban de las zonas conflictivas -como hicieron en 1920, 1929, 1936-39 y, también, en  1947- esperando volver cuando regresase la paz. Por poner un ejemplo bien conocido: en Enero de 1947, mucho antes de que las hostilidades se abriesen, 25000 de los 70000 árabes de Haifa habían huido. 
5. No se han encontrado instrucciones del Muftí de Jerusalén, del Alto Comité Árabe, o de organismos centrales árabes instruyendo a sus correligionarios palestinos a huir para dejar campo libre a los Ejércitos árabes invasores, como algunos portavoces israelíes declararon. Por el contrario, el Alto Comité Árabe prohibió la salida de Palestina a todo varón árabe en edad de luchar (aunque, como es común en estas circunstancias, sus propios miembros, sus familiares, relaciones y amigos se apresuraron a aprovecharse de las "excepciones" en forma de nombramientos diplomáticos, representantes para compra de armas, etc. Más oscuro fue el éxodo debido a las amenazas, repetidas y, estas sí, probadas, por parte del Alto Comité y Comités Nacionales, de considerar como "colaboradores" y "traidores" a todos aquellos que llegasen a un acuerdo, siquiera temporal, con los judíos. Dado que muchas de las familias de los potenciales "traidores" estaban en los países de alrededor (la prohibición de ponerse a salvo no regía para mujeres, ancianos o niños; incluso, en muchos momentos del conflicto, se estimuló con la propaganda árabe sobre violencias y matanzas judías), la derrota árabe fue seguida de un éxodo para evitar una rendición que pudiese ser seguida de represalias contra la familia.
6. Implicando unos efectivos de unos 1500 hombres (muy modestos para lo que se había visto en los conflictos precedentes, pero nunca vistos en el conflicto árabe - judío).
7. Deir Yassin era una aldea árabe situada en las estribaciones del desfiladero que llevaba a Jerusalén, unos kilómetros antes de la ciudad. Incapaz de garantizar todos los objetivos de la Operación Najsom, la Haganah buscó una alianza con Irgun y Leji, que exigieron para su colaboración que se les facilitara de armas de largo alcance, y la intervención de manera autónoma de la Haganah. Deir Yassin fue tomada por los comandos de Irgun y Leji el 9 de Abril. Murieron entre 100 y 110 defensores y civiles árabes, aunque las cifras fueron infladas hasta más de 250 víctimas, en una curiosa connivencia en la falsedad de judíos, británicos, y árabes. Será objeto de una entrada posterior en este blog.
8. Karsh, Efraim (2002). "The Arab-Israeli Conflict. The Palestine War 1948". Osprey Publishing. ISBN 978-1-84176-372-9. Pg 50.
9. Por ejemplo, el ejército de Egipto no había combatido en el frente de África del Norte, y de haberlo hecho no sabemos a favor de quién lo hubiera hecho; el ejército de Siria y del Líbano habían participado brevemente en la Campaña de Siria de 1941 (a favor del Eje) y las tropas iraquíes también habían participado, muy fugazmente, en la breve guerra anglo-iraquí de 1941. Sólo los transjordanos habían adquirido experiencia de combate.
10. Su adjunto y sucesor como mediador, Ralph Bunche*, lo definía como "un hombre decente, trabajador, pero no muy brillante", y el representante de EEUU en Palestina -luego embajador en Israel- James McDonald*, en sus memorias ""My Mission in Israel, 1948-1951" le describía como "encantador, honrado, muy trabajador, pero no muy capaz ni perceptivo"
11. Folke Bernadotte,  "To Jerusalem", London, 1951 Hodder &Staughton. pg 33, 131.
12. Barnavi, Elie: "Une histoire moderne d'Israël"; Champs/Flammarion,1988, ISBN 2080812467. Pg 197
13. Pappé, Ilan, "La guerre de 1948 en Palestine", La fabrique éditions, 2000, ISBN 226404036X, Pg 195
14. Karsh, Efraim (2002). "The Arab-Israeli Conflict. The Palestine War 1948". Osprey Publishing. ISBN 978-1-84176-372-9. Pg 62.
15. Su Primer Plan*, del 28 de Junio de 1948, y también inspirado por los británicos, básicamente ofrecía a ambos bandos en conflicto una paz basada en la idea del protegido del Reino Unido (Abdullah de Transjordania): Unión de Transjordania con el resto del Mandato de Palestina, en el que teóricamente cada una de las dos comunidades, árabe y judía, tendrían control sobre sus asuntos internos, externos y sobre la inmigración. Sin embargo la decisión última en los asuntos en los que no existiese acuerdo quedaría en manos de un "Consejo Central" del que no se especificaba la composición, pero que obviamente tendría una decisiva mayoría árabe y sería presumiblemente nombrado por el rey (como se vería en el futuro, el rey Abdullah obtuvo, y su sucesor mantiene en la actualidad, unos poderes sobre el Parlamento incompatibles con una auténtica democracia); los judíos serían una minoría protegida por el propio monarca (sirviendo de motor económico, pero con derechos al arbitrio y gracia del rey), la inmigración judía, teóricamente controlada por ellos mismos, también quedaría supeditada, a partir de los dos años, al "Consejo Central" (o sea al rey), y los cambios territoriales representaban un claro retroceso para los judíos frente a la Partición, con un Negev árabe, cuya soberanía se discutiría más adelante entre los dos países protegidos por los británicos, Egipto y Transjordania. Ni la Liga Árabe ni Israel tomaron en consideración un proyecto hecho a medida de Reino Unido y el rey Abdullah. Sin embargo, este plan, construido durante la Primera Tregua, en un momento en que la solución militar no estaba aún clara, era más realista que el Segundo Plan,
16. En realidad, no existen pruebas de que Bernadotte discriminara de ninguna manera a los prisioneros judíos; más bien, la desproporcionada presencia de nórdicos entre los prisioneros rescatados por su organización -incluso al final de la guerra- se deba posiblemente al interés de Himmler por agradar al diplomático (interpretando, seguramente, que un sueco también consideraría a los judíos como inferiores) o al intento del jerarca nazi de esconder a las víctimas peor tratadas por el III Reich, esperando que desaparecieran o, en todo caso, reservándolas como rehenes para una última negociación. .