Husayn al-Khalidi, Secretario del Alto Comité Árabe |
La operación, que recibió el nombre de "Operación Najsom", incluía la captura de varios poblados árabes a ambos lados del corredor de Bab-al-Wad; entre ellos un lugar de entre 700 y 1000 habitantes llamado Deir Yassin.
La fuerza militar más importante de los judíos, la Haganah, no podía reunir las fuerzas suficientes para hacer toda la operación en solitario, así que pactó con dos grupos más pequeños, el Irgún y Leji, que tomarían el pueblo y lo mantendrían hasta que la Haganah les relevase.
El 9 de Abril de 1948, poco después de las 4 de la mañana, los milicianos de Leji e Irgún iniciaron un ataque en dos direcciones para coger en pinza a los defensores. Llevaban un vehículo con altavoz para intimar a la huida o rendición a los aldeanos, por imposición de Irgún; aunque cayó en una zanja, al menos prueba, más o menos, que no había intención de cometer una masacre.
La batalla fue dura, y los atacantes -no acostumbrados a batallas en campo abierto- tuvieron que reducir la resistencia de los árabes que se encerraban en sus casas de piedra abriendo la puerta con explosivos, para luego arrojar dentro una granada y entrar disparando ráfagas de ametralladora. Obviamente, esto causó muertes no buscadas entre las personas que se encontraban en la casa, incluyendo mujeres, ancianos y niños.
Según las últimas investigaciones, los atacantes sufrieron 5 muertos y unos 36-37 heridos; mientras que los defensores sufrieron unos 100-110 muertos y un número parecido de heridos.
Pero, durante décadas, se impuso el relato de que los judíos asesinaron a 254 personas (muchos, tras haberse rendido) y cometieron violaciones y atrocidades horribles. En la entrada anterior vimos cómo se llegó a construir la historia.
Nos quedan tres preguntas que responder: ¿Cuántos muertos hubo? ¿Fue una masacre intencionada? ¿Hubo violaciones y otras atrocidades?
- Husayn al-Khalidi, secretario del Alto Comité Arabe,* visitó (uno de los primeros dirigentes árabes en hacerlo) a los refugiados de Deir Yassin, y les conminó a exagerar el número de víctimas y a inventar historias de atrocidades. (1) Pese a las objeciones de muchos refugiados de que las atrocidades no eran ciertas (sobre el número de víctimas ellos no podían conocer gran cosa) al-Khalidi se salió con la suya (2) y algunos refugiados hicieron declaraciones en ese sentido; incluso enviaron telegramas a Jefes de Estado de países árabes. El propio al-Khalidi viajó a Egipto, Líbano, Siria y Transjordania, para invitar a sus gobiernos a la intervención.
- La Haganah y la Agencia Judía* condenaron los hechos, emitiendo comunicados en los que negaban toda participación en los hechos (salvo para evacuar heridos y enterrar cadáveres) y culpando exclusivamente a Leji y a Irgún, a los que acusaron de "actuar por su cuenta, sin informar a la Haganah" y "haber traído la vergüenza al pueblo judío". Los dos Grandes Rabinos (askhenazi y sefardí) emitieron un comunicado conjunto de condena a los agresores (aunque, sin duda, no estaban muy al corriente de todos los hechos).
- Irgún y Leji se indignaron ante la duplicidad de la Haganah (que había sido informada de la operación, la había aprobado e incluso había colaborado en sus últimas fases) y publicaron una carta del 7 de Abril enviada por David Shaltiel,* Comandante de la Haganah de Jerusalén, dando su visto bueno a la operación. Las relaciones entre Haganah y los otros grupos se tensaron hasta el límite, y no mejorarían hasta principios de Mayo.
- Los británicos, por supuesto, culparon a Lehi e Irgún, y el Alto Comisionado Alan Cunningham* ordenó un bombardeo de las fuerzas de ambos grupos que permanecían en Deir Yassin el 14 de Abril, que no se llevó a cabo porque la Haganah se había hecho cargo ya del pueblo dos dias antes. Hubo también "marejada" en el Gobierno y el Parlamento británico, pero la opinión pública británica se mantuvo tranquila; si acaso, felicitándose de salir cuanto antes de este avispero.
- la versión oficial de los árabes acusaba a los judíos (descansaba la culpa en todos, unos por acción -los "disidentes"- y otros por responsabilidad política, la Haganah y la Agencia Judía) de haber cometido una masacre, con atrocidades comparables a las de los nazis.
- la Haganah culpaba también a Irgún y Lehi de una masacre, aunque fuese no planeada ("se volvieron locos al ver las pérdidas sufridas"); aceptaba algunas atrocidades (no tantas como las versiones árabes) y se presentaba a su grupo y a la Agencia Judía como no advertidos a priori y como limpios de cualquier exceso cometido por "los disidentes" (4)
- Irgún y Lehi se centraban en argumentar que no hubo masacre, ni intencionada ni sobrevenida, y que el resultado de la batalla había sido el producto de un duro enfrentamiento, con algunas muertes de mujeres y niños, lamentables pero inevitables.
- todas las mujeres estaban vestidas (cosa rara en una violación masiva, que por otro lado requiere más tiempo del que los supuestos violadores tuvieron entre el cese de la resistencia y la evacuación de las mujeres).
- las heridas abdominales y amputaciones traumáticas observadas por los sanitarios que entraron al pueblo parecían más consecuencias de explosiones o disparos de arma de fuego que de hachas y machetes.
- los cadáveres encontrados en la cantera eran aproximadamente media docena (no ochenta, como se llegó a afirmar) y estaban quemados porque, en un momento dado, se pensó que era un método más rápido y eficaz para evitar una epidemia que enterrarlos.
- Dos embarazadas murieron en la batalla (no 25, como contó Khaledi): una en una explosión y una, alcanzada por una bala.
- No hubo concentración de mujeres y niños en una casa para derribar las paredes sobre ellos: la gente muerta bajo los escombros de las casas eran hombres y mujeres, que murieron cuando los atacantes asaltaron la casa y lanzaron una granada en el interior antes de irrumpir.
- El día 9 de Abril se produjo un ataque de los grupos Lejí e Irgún al pueblo árabe Deir Yassin, que se encontraba en una posición estratégica sobre la carretera Jerusalén - Tel Aviv.
- La Haganah conocía el plan, le dio el visto bueno, y facilitó algunas armas para la operación; también suministró algunas municiones y fuego de mortero en la última fase de la batalla.
- Deir Yassin y Qastel inauguraban una nueva estrategia de los mandos judíos; en lugar de hostigar y atacar centros de población y retirarse, elegirían pueblos de valor estratégico, con la intención de ocuparlos permanentemente, o destruirlos si no pudieran retenerlos, para que el enemigo no pudiera reocuparlos. La población árabe podría quedarse, pero sería expulsada si fuese hostil. (6)
- Los combatientes de Deir Yassin pensaban que el ataque judío, como otras veces, duraría unas horas, y luego se retirarían después de volar unas cuantas casas. Desconocían su intención de quedarse permanentemente. Con este punto de vista, resulta lógico su decisión de resistir; pero les fue funesto, porque los atacantes estaban también dispuestos a vencer a toda costa, y el número de bajas fue mucho más alto.
- Los milicianos del Irgún y Lejí no estaban entrenados para el combate a campo abierto ni el asalto a núcleos urbanos. Estaban habituados al manejo de armas cortas y explosivos en ciudad (cometer un atentado y huir) y muchos apenas sabían manejar armas largas y maniobras de fuego de cobertura, avanzar hacia un parapeto, etc.
- Así las cosas, cuando los árabes se refugiaron en sus casas y dispararon desde allí, causando muchas bajas, la única forma de anularlos era volar la puerta con una pequeña carga de gelignita, arrojar una granada y entrar disparando. Esto causaba la muerte de muchas de las personas que se encontraban en el interior, aunque no fuese la intención de los atacantes matar mujeres o niños.
- En general, los prisioneros fueron bien tratados; aunque hubo algún episodio de asesinato tras haberse rendido (el más grave, el de la familia Zaydan) no fue la norma; de hecho los combatientes judíos habían recibido órdenes expresas de tratar bien a los prisioneros.
- No hubo violaciones en masa, ni atrocidades como desmembramientos o decapitaciones. No se desnudó a las mujeres para pasearlas por Jerusalén (como también se dijo) ni se produjeron fusilamientos en masa.
- No fue una masacre, si entendemos como tal un episodio organizado (premeditado o sobrevenido tras la rendición del enemigo) de muertes indiscriminadas de personas desarmadas o que se han rendido.
- De ahí salieron algunas de las más coloridas descripciones de la "masacre", como los relatos de embarazadas abiertas en canal, niñas despedazadas, o niños tendidos en el camino y atropellados por camiones donde los judíos habían cargado a sus madres en la caja. El Alto Comité Árabe publicó fotografías de cadáveres desmembrados... que correspondían a episodios anteriores de cadáveres judíos asesinados por árabes.
- La actuación de al-Khalidi (distorsionando el episodio y el número de víctimas real) quedó reflejada en las entrevistas que concedieron testigos presenciales, incluidos supervivientes de Deir Yassin, a la BBC en 1998 para el documental en seis partes "The 50 years war: Israel and the Arabs". También interviene Hazem Nusaybah,* por entonces Jefe Editor de Noticias Árabes del "Palestine Broadcasting Service", quien cuenta que al-Khalidi le dijo que tenían que presentar una imagen exagerada de los hechos para obligar a los países árabes a intervenir.
- Deir Yassin coincidió en el tiempo con la caída de Qastel (8 de Abril) y la derrota del Ejército de Liberación de al-Qawuqji en Mishmar Haemek (4-15 de Abril) y supuso el punto de inflexión en la desmoralización y derrota de la Palestina árabe. Un investigador árabe posterior daba las cifras de 60000 palestinos huidos de sus hogares hasta el 8 de Abril y hasta 350000 entre el 9 de Abril y el 15 de Mayo (proclamación de Israel).
- El gran apoyo de los partidarios del relato de la masacre fue el coronel Meir Pa'il. Al ser un judío, y antiguo miembro de la Haganah y el Palmach, su versión fue oro para ellos. El problema con su versión es que fue cambiando a lo largo de los años, añadiendo detalles que nadie más recordaba, aumentando víctimas cada vez que era entrevistado, y modificando su propio papel en los hechos (cada vez dijo haber estado más tiempo en Deir Yassin, atribuyendo a Lehi e Irgún cada vez peor papel militar y más crímenes... Y al Palmach salvando la papeleta cada vez con menos hombres)
- Un ejemplo es la obra de Arafat Hijazi: "Deir Yassin: Raíces y la erradicación del crimen en el pensamiento sionista" (1978). Habla de más de 300 muertos, 250 (aproximadamente) no combatientes, y da una lista de 59 combatientes. Se apunta a todas las atrocidades relatadas, incluyendo el bulo de que los judíos apostaban sobre el sexo del feto antes de destripar a la madre embarazada (publicado primero en la revista egipcia "Proche Orient" a principios de los 50).
- Veremos un caso interesante de ésto cuando analicemos lo que ocurrió en Lydda
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